¿En qué consiste?
Este servicio verifica la capacidad del regulador para adaptarse a cambios repentinos en la demanda de carga. Durante las pruebas, se evalúa la respuesta del sistema a incrementos o disminuciones rápidas en la carga, garantizando que los reguladores mantengan la estabilidad operativa bajo diversas condiciones. Es fundamental para evitar fluctuaciones de frecuencia que puedan comprometer la red eléctrica.
Este servicio verifica la capacidad del regulador para adaptarse a cambios repentinos en la demanda de carga. Durante las pruebas, se evalúa la respuesta del sistema a incrementos o disminuciones rápidas en la carga, garantizando que los reguladores mantengan la estabilidad operativa bajo diversas condiciones. Es fundamental para evitar fluctuaciones de frecuencia que puedan comprometer la red eléctrica.